"Un día todas las letras idearon elegir reina y pensaron en la A,
porque era la primera del alfabeto y poseía linajudo porte.
Pero la I se reveló arguyendo que ella, desde su nacimiento, había llevado corona;
como designio habría de ser.—
Eso no es una corona es un tupé —dijo la S, retorciéndose de risa.
La Ñ indicó que ella también llevaba diadema y mucho más vistosa, corona que, aun siendo minúscula jamás extraviaba,
no como la fatua I que se crecía y la dejaba caer.
Cuando todas discutían acaloradas,
oyeron que la Z dormía a pierna suelta, zzzzzzz—
¡Por algo siempre va a la zaga!— comentó enfurruñada la G.
La B votó por la A, pensando que ella era la sucesiva en el trono,
asimismo hicieron la C, D, E y F, que razonaron que no hay dos sin seis.
La G, nominó en blanco y la H, como es muda, gritó y vociferó sin resultado; nadie la oyó.
La J, dicharachera, bailaba sin parar y no votó.
La K, L, M, N y Ñ, revelaron que eran antimonárquicas
y la O, jugando al aro, se fue rodando, acompañada de la I, que le servía de impulso.
La P, Q, R y S eligieron el régimen republicano; —Todas para una y una para todas —expresaron solemnes.
La T sólo decía que ella, además de letra, era una refinada infusión
y que se sentía cual dama británica.— El té a las cinco, siempre a las cinco —repetía pomposa.
La U, V, W, X e Y, insurrectas, clamaban en una pancarta “LAS ÚLTIMAS SERÁN LAS PRIMERAS”, causando auténtica ira a la A, que fue hipnotizada por la magnetizadora S para lograr instalarla en el letrero.
Al final no hubo mayoría de votos para ninguna, como tendría que haber sido.
Así que se decidió por unanimidad seguir siendo independientes, idealistas y soñadoras.—
Sólo la mano del escribiente puede hacernos reinas —opinaron todas con buen criterio.
Y poniéndose en orden alfabético, inmóviles y conformes, dejaron que la mano de los escritores las eligieran a ellas, creando así las palabras necesarias para sus escritos."


"Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando,
decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán le picó.
Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua
y de nuevo estaba ahogándose.

El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:
“Perdone, ¡Pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua le picará?

”El maestro respondió:“La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar”.
Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida."

No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma precauciones.

Algunos persiguen la felicidad; otros la crean. (Tenlo presente siempre.Sencillo ¿No crees?“)

¡¡QUIERO HACERME LA PRUEBA DE TU ADN!!

"DNA o ADN, poco importa
si en castellano o en inglés: el caso
es que me muero por tus proteínas,
por tus aminoácidos, por todo
lo que fuiste una vez,(...)
Dame una foto de tu DNA
tamaño DNI, que me retuerzo
de ganas de mirarla a todas horas."


Luis Alberto de Cuenca y Prado (Madrid 29 de diciembre de 1950), filólogo, poeta, traductor y ensayista español.

*LLega a las carteleras el clásico francés "EL Pequeño NICOLÁS"


René Goscinny más conocido por ser el guionista de series de cómics como Astérix y Lucky Luke, es uno de los mitos de la literatura francesa y europea para niños. Con su pequeño Nicolás compuso una estructura que es ya un clásico: un conjunto de relatos sobre Nicolás, un niño normal pero elocuente y perspicaz, que narran meras anécdotas pero que consiguen que vayamos poco a poco conociendo a Nicolás y a sus amigos.

Homenaje al poeta Miguel Hernández en el día del libro




¡Cómo les sorprendió que un humilde pastor de Orihuela pudiera ser el autor de algunos de los poemas que leímos en clase!
Más les sorprendió que siendo de una familia tan humilde hubiese llegado a conocer a personas tan destacadas en aquella época del mundo de la cultura.También les sorprendió que se disgustase muchísimo cuando su padre le prohibió seguir estudiando pese a haber conseguido una beca.
Pero leyeron y escucharon (y cantaron) algunos de sus bellos poemas con enorme interés y entusiasmo.(El favorito:"Para la libertad" en la voz de Joan M. Serrat)


"Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad..."
Miguel Hernández